
El Observatorio IPA relevó una destrucción total de alrededor de 92.000 puestos de trabajo registrados y privados hasta mayo y proyectó cómo seguir el panorama con un pronóstico más optimista, uno pesimista y otro constante. En los tres, la crisis persiste.
Estimaciones en el sector pyme advierten que a fin de año, de no corregirse el rumbo, la cantidad de puestos de trabajo formales en el sector privado destruidos durante todo 2024 alcanzaría a las 180.300 personas. Un estudio del Observatorio de Industriales Pymes Argentinos (IPA) también proyectó qué pasaría en un escenario más optimista y otro más pesimista: 117.000 y 226.000 empleos menos, respectivamente. Una situación similar se repite con el número de empresas que desaparecerían para fin de año.
“Nuestras estimaciones sobre la evolución del empleo registrado y cantidad de empresas indican una situación crítica. A mayo estimamos una destrucción total de alrededor de 92.000 puestos de trabajo registrados y privados; de los cuales 40.000 eran empleo PyME”, señaló el IPA, quien concluyó la grave situación económica continuará deteriorándose, sin un horizonte de recuperación a la vista.
Por otra parte, durante todo 2024 cerrarían cerca de 10.000 empresas PyME, si nada cambia en el horizonte cercano. En un escenario más optimista, advirtió IPA, la destrucción podría ser un poco menor y alcanzar a 8.600 Pymes. En una situación más negativa, el derrumbe sería mayor: 12.000 compañías.
El nivel de actividad industrial sigue en rojo. Actualmente el sector opera un 14,2 por ciento por debajo de 2023, pese a algún repunte en ciertos sectores, liderados por el agropecuario y el energético. “La utilización de la capacidad instalada está por debajo del 57 por ciento”, según cifras oficiales. En este sentido, el aumento del desempleo (que ya en el primer trimestre de 2024 se elevó a 7,7 por ciento, según el INDEC, dos puntos porcentuales más que en el último trimestre de 2023) es el nuevo problema económico que preocupa a la población argentina y a las PyMEs en particular, sumándose a una inflación que continúa siendo alta”, de acuerdo con el relevamiento de IPA.
De la recesión a la depresión
Los primeros meses del año estuvieron marcados por la profundización de la recesión. La principal protagonista es la caída de la demanda que, en términos productivos, condujo a caídas abismales en las ventas de las empresas y, por lo tanto, de su ganancia. La caída en el consumo se vio agravada por otras dos cuestiones elementales: el aumento de precio de los insumos y servicios requeridos para la producción y, según el rubro, la desregulación de importaciones, que han generado un desplazamiento de la demanda hacia los bienes adquiridos en el exterior.
MÁS INFO
Como ejemplo del congelamiento del consumo, las ventas de los supermercados cayeron de manera consecutiva los primeros cinco meses del año y acumulan una baja de 12,4 por ciento en el año. Lo mismo ocurrió en los autoservicios mayoristas, cuya merma acumulada fue de 12,2 por ciento; y en los centros de compras (shoppings), de 17,7 por ciento. En vehículos automotores, el índice de patentamientos muestra una reducción acumulada de 19 por ciento durante el primer semestre de 2024.
“De esta manera, la industria manufacturera nacional ha sido uno de los sectores más afectados, precisamente porque la mayor parte de sus ingresos dependen del nivel de consumo interno, requieren productos importados, se enfrentan a altos costos impositivos y de logística y, en parte por esos motivos, no se producen a una escala tal que les permita competir en igualdad de condiciones contra bienes importados. Los datos oficiales disponibles en este sentido son muy concluyentes sobre la actual situación de depresión de la economía argentina, y particularmente de la industria manufacturera, principalmente compuesta por PyMEs (el 96 por ciento del total de empresas)”, señaló informe.
La destrucción del empleo
“De no corregirse el rumbo, para fin de año los puestos de trabajo formales en el sector privado destruidos durante todo 2024 serían de alrededor de 180.300: en el escenario más optimista serían 117.000 y en el más pesimista acumularían 226.000. De ese total optimista, 47.000 serían empleos PyME”, anticipó el Observatorio de IPA.