
A pesar de un ligero aumento en el empleo formal durante febrero, la gestión de Javier Milei acumuló una preocupante pérdida neta de 182.000 puestos de trabajo. La situación se agravó con una significativa caída real de los salarios, lo que puso en evidencia un panorama laboral complejo y desafiante.
El último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), publicado por la Secretaría de Trabajo, reveló un panorama mixto en el mercado laboral. En febrero, se observó un incremento de 14,000 empleos en el sector privado y 1,500 en casas particulares. Sin embargo, esta mejora fue atenuada por la supresión de 10,100 puestos en el sector público.
El informe también destacó un aumento de 16.000 monotributistas, aunque contrasta con una reducción de 10,400 monotributistas sociales. Además, el número de trabajadores autónomos disminuyó en 1.900. Esta disparidad sugiere una posible migración hacia formas de empleo más precarias.
Salarios erosionados por la inflación
El SIPA también evidenció una fuerte contracción del 2,5% real en los salarios de los trabajadores asalariados del sector privado durante marzo. Además, se corrigió a la baja el dato previo, lo que redujo el aumento acumulado desde noviembre de 2023 de un supuesto 7% a un 4,5%. Este ajuste puso de manifiesto la fragilidad del poder adquisitivo frente a la inflación.
“Los salarios de convenio siguen siendo fundamentales para la determinación salarial. Dada la dinámica actual de las paritarias esta discusión es central para los ingresos y las derivaciones macroeconómicas”, comentó un analista de la consultora C-P.
Esta semana, el INDEC publicó su índice de salarios de marzo, mostrando un aumento nominal del 2,5% para los trabajadores registrados, frente a una inflación del 3,7% en el mismo período.
En lo que va del gobierno de Milei, los salarios acumulan una caída real del 6%, con el sector público sufriendo una pérdida de más del 15%, mientras que los privados apenas aumentaron un 0,9%.
Fuente: LA GACETA