
Con un discurso cargado de insultos y descalificaciones hacia el kirchnerismo en general, y hacia el gobernador Axel Kicillof en particular, Javier Milei llamó a los bonaerenses a pintar la Provincia “de violeta” y graficó que en las elecciones provinciales del 7 de septiembre y las nacionales del 26 de octubre estarán en disputa “dos modelos y convicciones: la del kirchnerismo o la libertad, la del partido del Estado o el de quienes trabajan por su propio esfuerzo” para luego resumir esa contienda en el histórico antagonismo de “civilización o barbarie”.
Este jueves por la tarde el Presidente fue el encargado de cerrar el primer congreso de La Libertad Avanza de la provincia de Buenos Aires que tuvo lugar en coqueto salón de las afueras de La Plata. El anfitrión fue Sebastián Pareja, alfil de Karina Milei en territorio bonaerense, y contó con la presencia de gran parte del gabinete. Hubo un fuerte operativo de seguridad y se registró una protesta contra el “plan motosierra” a unas pocas cuadras.
Sorprendió, además, el tono cargado de insultos de la mayor parte de expositores, tal fue el caso del diputado José Luis Espert -“que es esa mierda de andar pagando un impuesto por tener un puto auto”, dijo al anunciar un proyecto para eliminar la Patente en la Provincia-; del ministro Federico Sturzenegger y del propio Milei, en la misma jornada en la que Guillermo Francos se retiró de su exposición en la Cámara alta porque una senadora lo llamó “mentiroso“.
El ministro platense también sorprendió con uno tono belicista al invitar a los militantes libertarios de la Provincia a realizar su propio “Waterloo”, en referencia a la derrota decisiva de Napoleón en el siglo XIX, para graficar la épica de vencer al kirchnerismo en su principal bastión electoral.
En primer término, se difundió el trabajo de mesas técnicas de LLA provincial en la que se presentó una serie de propuestas ante los principales problemas -seguridad y empleo, por caso- que atraviesan los bonaerenses desde hace años. Luego sobrevinieron los discursos de Espert y de los ministros Mario Lugones (Salud), Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), Mariano Cuneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), “Toto” Caputo (Economía”, y luego cerró Milei. Antes del titular del Palacio de Hacienda habló el karinista Pareja, en un gesto de apoyo en medio de la pelea interna que mantiene con la grey tuitera reunida en “Las Fuerzas del Cielo”.
También resultó llamativo el respaldo al intendente Diego Valenzuela (Tres de Febrero), quien fue elogiado por el calvo ministro, ex compañero en el PRO, y por el propio Milei por la eliminación de impuestos en el distrito del noroeste del GBA.
El discurso más potente fue el de Milei: además de la carretilla de insultos que trajo desde la Casa Rosada, por primera vez la emprendió directamente contra Sergio Massa, cuyo armado le había brindado colaboración logística en las PASO 2023. No sólo le facturó el denominado “plan platita”, en base a emisión, que llevó adelante cuando era candidato presidencial sino que lo chicaneó por supuestamente tener “guardado el libro (que iba a presentar en 2024) por si fracasaba nuestro gobierno y, él volvía”.
El jefe de Estado agradeció la presencia en el recinto de “los hermanos de armas” en lo que definió como “la gran batalla bonaerense”. Al respecto, el mandatario habló de un “grupo de vivos que habiendo sido echados de Nación encontraron refugio en dependencias bonaerenses” y recordó que “si acá huyeron las ratas cuando se hundió el barco, acá también hay que hacer limpieza. Esa es la tarea que nos encomendaron los argentinos y es sin duda la tarea que ratificarán los bonaerenses en septiembre y en octubre”
En otro momento agregó en la misma línea, “en esta elección, es Estado entendido como botín para amigos contra el Estado como garante de la propiedad de las personas. Todo eso y mucho más está en juego. LLA es el único vehículo que puede dar vuelta esta página de la historia argentina”. Esta última referencia no pareció ingenua: ninguneó al PRO, al que volvió a facturarle que pese a “su republicanismo” no logró encarcelar a Cristina Kirchner, a quien se refirió como “la presidiaria”.
El mandatario eligió a Kicillof como principal adversario rumbo a los próximos comicios. Al criticar al ex ministro de Economía,cuestionó su inteligencia al poner un ejemplo al que calificó como “APB, Apto para Boludos, y si lo explico bien lo va a poder entender hasta Kicillof”, al que también denominó como “pelotudo” y “eunuco” que no tendría “los atributos de un burro“.
También fue procaz al referirse al ex ministro Martín Guzmán. “Teníamos a otro pelotudo, que lo apodaban el pasante, no se si se acuerdan de Martín Guzmán. Cómplice del gobierno genocida de Alberto Fernández que nos encerró a todos. Cometieron un genocidio de 100 mil personas”, expresó. Luego recordó que el ex colaborador de Joseph Stiglitz “en una entrevista decía que no había ajuste. Le estaban rompiendo el culo al sector privado. Eso es interesante porque va en línea a los que dijeron los ministros, a estos tipos sólo les interesaba robar”.
Hacia el final volvió a arengar a los asistentes con su slogan de campaña, “Viva la libertad carajo”, y se tomó selfies junto a su hermana Karina y varios de los disertantes.
Fuente: CLARÍN