El cantante británico, reconocido como una figura emblemática del heavy metal, anunció su retiro de los escenarios debido a problemas de salud, siendo posteriormente homenajeado en un significativo concierto en compañía de los miembros originales de su icónica banda.
El reciente fallecimiento de Ozzy Osbourne, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas“, ha conmocionado a la comunidad musical y a sus seguidores en todo el mundo. La noticia fue divulgada pocos días después de su última actuación en el escenario, donde compartió el escenario con los miembros originales de Black Sabbath en Villa Park, Birmingham. Dicha presentación fue histórica y estuvo marcada por un repertorio de cinco canciones, en el cual el artista mostró su icónica conexión con el público, incluso sonriendo ante una propuesta de matrimonio que Sid Wilson hizo a su hija Kelly durante el evento.
El comunicado familiar, emitido en la noche del martes, indica que Osbourne falleció “rodeado de amor” y acompañado de su familia. Firmado por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis, el mensaje solicitó respeto por la privacidad de la familia en este momento difícil. En el anuncio, expresaron: “Con una tristeza mayor de la que las palabras pueden expresar, debemos informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estuvo acompañado de su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”.
Ozzy Osbourne fue una figura influyente en la música rock y heavy metal, y su carrera estuvo marcada por una mezcla de controversia y admiración. Desde sus inicios con Black Sabbath, su estilo único y su personalidad extravagante lo convirtieron en un ícono del género. A lo largo de los años, a pesar de las luchas personales y de salud, Osbourne logró mantenerse relevante en la industria, llevando su música a varias generaciones.
El concierto en Birmingham fue anunciado como “el mayor espectáculo de heavy metal de la historia”, y muchos asistentes lo vivieron como una despedida emotiva, dado que el propio artista había expresado su intención de retirarse de los escenarios debido a su deterioro de salud. En 2020, Osbourne reveló públicamente su diagnóstico de Parkinson, lo que marcó un cambio significativo en su vida y carrera. Este retiro, aunque deseado por el artista, representa el cierre de una trayectoria que ha dejado una huella imborrable en la historia de la música.