
La inminencia de las elecciones legislativas aceleró los tiempos del proceso de recaudación de fondos del partido de gobierno, La Libertad Avanza (LLA). En pleno sacudón por el escándalo de las coimas que disparó el ex titular de ANDIS, Diego Spagnuolo, un cúmulo de empresas privadas de farmacias, agro, traders financieros, una aceitera muy importante y hasta ex socios de Vicentín ya blanquearon dineros en apoyo al oficialismo. En paralelo, el internismo oficial en el Triángulo de Hierro entre Karina Milei, los Menem y Santiago Caputo -que se recalienta ante el coima gate- obligó a replantear el esquema de buscadores de dinero (ver aparte).
En los registros oficiales de aportantes de campaña que maneja la Cámara Nacional Electoral, Página I12 rastreó señales de manos privadas poniendo pesos para la campaña legislativa de los candidatos libertarios. Una primera lectura muestra que el PRO, que era amo y señor de los aportes de empresas, hoy cosecha cero pesos, dinero que migró todo a los libertarios. El caso más emblemático, quizás, es el de Aceitera General Deheza (AGD), la firma nacional más grande del sector. Propiedad de Roberto Urquía, un ex diputado del peronismo que le armó a Alberto Fernández la campaña presidencial en Santa Fe, la empresa puso 3 millones de pesos para LLA, el 24 de julio. Según fuentes del sector, “Roberto les pone un poquito a todos”. Esta vez, le puso sólo a uno.
En línea con ese rubro, en los registros de aportantes a LLA aparece el nombre de Esteban Antonio Nofal, el hijo de Luis Nofal, el creador -junto a Carlos Ávila- de Torneos y Competencias. Nofal puso en dos veces: 3,7 millones y 1,3 millones de pesos, fechados el 18 de agosto de este año. El personaje en cuestión se hizo conocido, además de por figurar con sociedades off shore en los Panamá Papers, por haberse interesado por los activos de la aceitera desfalcada Vicentín. Es propietario de un grupo inversor, CIMA, que compró la deuda de los bancos Rabobank, Natixis, IFC e ING, entre otros. Todos ellos tenían dólares en el Concurso de Vicentín. Mitos de los negocios que se observan a diario apuntan que CIMA Investments podría ser titular de la constructora SES, cuyo dueño supo ser Nicolás “Nicky” Caputo, el amigo del alma de Mauricio Macri.
La firma VP Comunicación SRL es una empresa dedicada a las campañas publicitarias. Su dueño es Juan Pazo, titular de ARCA, la ex AFIP. Esa firma -según los registros oficiales- puso 20 millones de pesos, el 14 de julio, para La Libertad Avanza. Es curioso, pero Pazo, que fue en el gobierno de Macri encargado de comunicación de la Unidad de Información Financiera (UIF) es el que hasta hace unos días mantenía diálogos con empresarios para conseguir avales para la campaña de Milei.
Los misteriosos
En los listados de aportantes de campaña aparecen, además, desarrolladores inmobiliarios y firmas de especulación financiera, algunas de ellas con muy pocos datos públicos disponibles y muchos dineros volcados a la política.
Juan Ignacio Abuchdid es un financista joven que puso, según los registros de la CNE, 7 millones de pesos el 18 de junio y otros 3 millones de pesos el mismo día, en otra transferencia, para el partido de Milei. Dueño del grupo IEB, una ALYC que sumó muchos negocios en los últimos años, es hábil para moverse: hace unos años compró la constructora española de mega obras Dycasa. También se posicionó, con IEB, como uno de los sponsors centrales de la camiseta de San Lorenzo de Almagro. La perla de su negocio multipropósito es, además, el renombrado “Puerto Nizuc”. Una especie de barrio cerrado de 360 hectáreas localizado en Plátanos, Hudson, a la vera de la Autopista Buenos Aires La Plata. El “Nordelta” del Conurbano Sur.
Hace unos días, 12 empresas argentinas firmaron un artículo en Washington Post titulado “El sueño argentino”. Elogiaban allí al Gobierno de Milei y comunicaban su apoyo incondicional. En el pelotón aparecían los nombres de Grupo Supervielle (histórico financista del macrismo), Elea, Roemmers, Bagó, los dueños de la agrícola Don Marío y, no casualmente, el grupo IEB, de Abuchdid.
En los registros de la CNE hay dos montos en plata muy grandes, de dos empresas con pocos datos conocidos. Promofarma, dueño de unas 3000 farmacias en Argentina y negocios en España, aparece poniendo 25.280.000 pesos el día 30 de julio. La otra muy curiosa es Creditch S.A., una financiera que les aportó a los libertarios de Milei 116.500.000 pesos el 15 de julio.
Por último, aparece la empresa Magallanes Media, del empresario Eduardo Lerner, que puso 30 millones de pesos, según los registros oficiales. La firma en cuestión compitió en 2023, durante el gobierno de Alberto Fernández, por quedarse con el negocio de los DNI. Tiene una imprenta Pyme en la que supo imprimirse la revista de chimentos Pronto. También la compañía despuntó el vicio de la impresión de boletas para partidos políticos.
Fuente: PÁGINA 12