
“No se retrocede ni un milímetro el rumbo del Gobierno, no estamos dispuestos a entregar un modelo que tomó una tasa de inflación en 300% y la llevó al 20%”, disparó este domingo a la noche Javier Milei desde el escenario montado en un coqueto salón platense que ofició como búnker de LLA. Si bien reconoció la “clara derrota política” que sufrió el oficialismo nacional y adelantó una “profunda autocrítica”, no se privó de criticar al peronismo triunfante al que le endilgó haber utilizado “su aparato” para garantizar la victoria de 13 puntos en los comicios bonaerenses.
Al jefe de Estado se lo vio golpeado por el resultado electoral, trastabillando con las palabras, luego de irrumpir en el salón principal del complejo Voharv pasadas las 22. Había ingresado junto a Karina Milei y a Santiago Caputo –cuyo rostro también dejaba ver las huellas de un resultado inesperado-, como forma de blindar al agrietado “triángulo de hierro”.
Minutos antes habían subido al estrado la mayor parte del gabinete nacional: se ausentaron Luis “Toto” Caputo, Sandra Pettovello y Gerardo Werthein. Sí estuvieron el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem y el vocero Manuel Adorni cuyo hermano, Francisco, fue el gran derrotado en La Plata (8° sección)
El primero en hacer uso de la palabra fue el “padre de la derrota” libertaria, el armador Sebastián Pareja que también adelantó una necesaria una “autocrítica” aunque ponderó “aparato fuerte del bastión del kirchnerismo”. A diferencia del Presidente, destacó que con la pobre performance de LLA lograrán sumar “26 legisladores provinciales” y aumentar la representación libertaria en el distrito. Desde hacía minutos esperaban sentados a un costado del escenario los padres del mandatario, Norberto Horacio Milei y Alicia Lujan Lucich. También se dejaron ver dirigentes de “Las Fuerzas del Cielo”, el armado “caputista” que rivaliza con el de Pareja y sus “territoriales” y que fue marginado de las listas.
Luego llegó el turno del mandatario, que habló ante un público de menos de un centenar de asistentes. Hubo tibios aplausos y muchos referentes no podían ocultar la sensación de incertidumbre que parió la dura derrota electoral. Milei dijo que “esto llevará a una profunda autocrítica, donde vamos a corregir en lo que nos hemos equivocado” sin especificar a qué se refería: se sabe que el armado político-electoral depende de su hermana Karina y de sus delegados, Pareja y los primos Lule y Martín Menem .
Se encargó en todo momento de repetir que los resultados de este domingo representarían un “piso” para LLA y un techo” para el peronismo pensando en las elecciones nacionales del 26 de octubre. Y no dejó dudas sobre el rechazo a una posible enmienda al plan económico para intentar seducir a los desencantados: “El rumbo por el cual fuimos elegidos en 2023 no se va a modificar, sino que se va a redoblar. Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes, y con todo lo que tengamos, el equilibrio fiscal. Vamos a continuar con la fuerte restricción monetaria, con el esquema cambiario, con la política de desregulación”, indicó.
En el marco de un ambiente en el que primaban las caras largas, pasadas las 21 había sido Lilia Lemoine la primer dirigente en hablar con la prensa: minimizó la derrota, aseguró que no se puede transpolar lo sucedido este domingo a los comicios nacionales del 26 de octubre y que esta instancia sirvió para “aumentar la representación de LLA en la Cámara de Diputados y Senadores provincial y en los concejos deliberantes”. Sí la diputada dijo haber recibido denuncias por prácticas reñidas con la institucionalidad en los centros de votación y los dirigentes “amarillos” subestimaron esa cuestión.
Cristian Ritondo, Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro llegaron a las 19 al búnker libertario montado en las afueras de La Plata y se mostraron cautelosos respecto a la performance de la Alianza LLA. El marplatense Guillermo Montenegro, uno de los pocos que logró “salvar la ropa”, fue uno de los últimos en llegar.
Desde temprano había mucha cautela en el coqueto complejo de Gonnet. Pero pasadas las 20 el pesimismo se adueñaba de las caras de los diferentes libertarios bonaerenses, que reconocían que “se estaría perdiendo la primera, tercera y octava sección”. El único que a esa hora llegó con media sonrisa fue el ex comisario Maxi Bondarenko, cabeza de lista de la Tercera sección, que arribó al búnker de la mano de su bella mujer.
A las 20.22 arribó al complejo la cápsula de seguridad que trasladó a Milei hasta el búnker libertario, en Gonnet. El mandatario y su hermana Karina evitaron todo contacto con la prensa: ingresaron por una escuela contigua al salón Vonharv y después allí se dirigieron a un ingreso trasero del lujoso salón. Rápidamente ambos se alojaron en una sala del primer piso del complejo hasta el momento en que bajó para dar su discurso.
Con una cuidada seguridad, provista por personal de Gendarmería Nacional y personal de la PSA, el salón Voharv albergó el cierre electoral de LLA. Se trata del salón más lujoso de La Plata ubicado en el límite del casco urbano y la localidad de Gonnet y frente al enorme predio, sobre la avenida 19, donde se construye el primer mega shopping de la capital provincial.
Desde las primeras horas de la tarde varios camiones de Gendarmería se apostaron sobre la avenida 19; solo se vio a una patrulla de la Policía municipal en el primer vallado ubicado a 200 metros del coqueto salón. Hubo personal de la PSA escaneando a los asistentes al evento. Y pasadas las 18 se apersonaron miembros de Casa Militar, que arrojaron certezas sobre la presencia del Presidente en el acto, que había estado en duda desde el mediodía del domingo.
Fuente: CLARÍN