martes, septiembre 23Tucumán AR

Más cipayos no se consiguen

avier Milei y Luis Caputo se preparan para negociaciones claves en las próximas horas con Donald Trump y la jefa del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva. El respaldo contundente del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, puso en pausa la crisis cambiaria y abrió un nuevo escenario con el ofrecimiento de ayuda financiera.

Dentro de las opciones “sobre la mesa”, Bessent mencionó: 1) un intercambio de monedas (swap), 2) la compra directa de pesos, y 3) la adquisición de bonos argentinos nominados en dólares por el Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro de Estados Unidos (ESF, por sus siglas en inglés), que cuenta con activos líquidos por US$ 22.000 millones.

Por estas horas, las últimas dos variantes son las que más suenan, aunque Estados Unidos nunca las puso en práctica con Argentina. En caso de llegar a un acuerdo, será la novena vez que el país toma de deuda con el Tesoro norteamericano en los últimos 40 años, después de los 8 créditos -en su mayoría “puentes”- entre 1984 y 1995.

Repo de monedas

Si bien en los últimos días circuló el rumor de un swap de monedas como el que Argentina mantiene con China por US$ 18.000 millones, hay quienes creen que el repo de monedas tendría más chances de concretarse, ya que este intercambio de monedas contiene mayores exigencias, como un plazo y precio de recompra bien definidos.

En el repo, el país deudor entrega activos (bonos del Tesoro de EE.UU., reservas, o a veces garantías futuras) y recibe dólares a corto plazo. Y cuando vence, devuelve dólares y recupera el colateral. Si lo incumple, se pueden ejecutar los activos empeñados. Argentina acordó un préstamo repo con bancos en enero y julio, pero con bonos en garantía.

Según Daniel Marx, el repo de monedas puede incluir también un “margen”, por el cual EE.UU podría asegurarse un beneficio mayor por prestar dólares, además de la tasa de interés. O contemplar otras garantías, como los ingresos de exportaciones petroleras, tal como lo hizo México en 1995 para recibir un crédito de US$ 20.000 millones.

Esto no fue anunciado como un puente a la espera de desembolsos del FMI, sino como un repo“, dijo el titular de la consultora Quantum Finanzas, y agregó que el colateral también podrían ser títulos argentinos: “En general les interesa comprar bonos con legislación de EE.UU., ahí es asimilable al repo con bancos”

Compra de bonos

Otra de las opciones en carrera es que Estados Unidos compre bonos de Argentina. El GD30 subió este lunes un 19% a US$ 55, después de desplomarse un 14% la semana previa y tocar los US$ 46. La recompra de esos activos mejoraría sus cotizaciones y el riesgo país, que este lunes perforó los 1.100 puntos luego de alcanzar los 1.456.

“Creo que van a priorizar la capacidad de Argentina de pagar la deuda externa. Están dispuestos a ayudar a bajar el riesgo país para que luego puedan acceder a mercados. Puede ser una compra de bonos o una línea de financiamiento como la de México”, dijo Pablo Guidotti, exsecretario de Hacienda y exviceministro de Economía con Carlos Menem.

El ESF nunca compró bonos argentinos, y las veces que compró títulos de otros países lo hizo tomándolos como garantías colaterales de préstamos. De ahí, que no se descarta el uso de títulos soberanos en dólares. “Los fondos frescos van a ser los del campo, si hay algo, es la compra de bonos por el Tesoro“, dijo un exfuncionario del BCRA.

Argentina podría recomprar su deuda y luego le revende los bonos a EE.UU a través de un repo…el Gobierno pide esto porque estaba preocupado por la demanda extraordinaria de dólares, quería mostrar que los tiene y que los argentinos no tienen que preocuparse para llevarse los dólares, es un refuerzo, después lo utilizará o no”, sostuvo.

Condicionalidades

Aunque Bessent aseguró que la ayuda será “sin condiciones”, los analistas esperan restricciones. “No creo que Bessent nos apruebe la posibilidad de usar el dinero para intervenir en el mercado de cambios y muy posiblemente el gobierno tenga que dejar el sistema de bandas y pasar a uno de flotación (de verdad), no sé si antes o después de las elecciones”, dijo Héctor Torres, exrepresentante argentino ante el FMI.

El exfuncionario tampoco descartó condicionamientos políticos “no escritos”, como el compromiso de no usar y no renovar el swap con China. En rigor, algunos economistas en Estados Unidos creen que la movida de Trump apuntaría a suplantar el intercambio de monedas con Beijing, un acuerdo que Bessent pidió cancelar cuando visitó Argentina en abril pasado.

“Seguramente tendrá como condicionalidad que limite las intervenciones en mercado de cambios. México en su momento adoptó un tipo de cambio flexible, metas de inflación y no tuvo más crisis cambiarias, ahora la credibilidad está debilitada por el riesgo político porque las reservas no son las adecuadas”, dijo Guidotti.

Fuente: CLARÍN

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