
El Grupo Ledesma volvió a marcar presencia en Tucumán con un plan de compras que supera ampliamente los registros de zafras anteriores. La compañía jujeña anunció que proyecta adquirir unas 200.000 toneladas de azúcar mediante acuerdos con ingenios locales —como Los Balcanes, La Trinidad, Ñuñorco y La Corona— además de sectores cañeros independientes, cifra muy por encima de las 30.000 a 40.000 toneladas adquiridas en campañas previas.
El director del negocio de Azúcar y Alcohol de la empresa, Martín Franzini, explicó que esta estrategia busca “acompañar al mercado” y contribuir a mejorar los precios internos, que consideran demasiado bajos. En ese marco, Ledesma también avanzará en la compra de un millón de bolsas (50.000 toneladas), con el objetivo de apuntalar el valor de referencia en la plaza nacional.
Según el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat), la bolsa de 50 kilos cotiza en torno a $21.060 más IVA, mientras que los cañeros nucleados en Cactu estiman que un precio aceptable rondaría los $ 23.755.
El plan se enmarca en un año récord para el sector: Argentina alcanzó niveles históricos de producción de azúcar, con casi 300.000 hectáreas cultivadas solo en Tucumán. No obstante, la atomización de la oferta y las tensiones macroeconómicas han dificultado la formación de precios.
“Hay que decirlo sin vergüenza: es el azúcar más barato del mundo, y por mucho. Nunca estuvieron tan deteriorados los precios relativos frente al gasoil, la urea o los repuestos de las cosechadoras”, advirtió Franzini, acompañado por Fernando del Pino, gerente de Operación de Ledesma en la provincia.
En cuanto al futuro inmediato, la empresa sostuvo que los valores tenderán a subir y que continuará con el impulso a las exportaciones, buscando superar las 600.000 toneladas enviadas al exterior, además de sostener un récord en la producción de alcohol.
El ejecutivo apuntó también a la dinámica de los pequeños productores, que muchas veces se ven obligados a vender anticipadamente por necesidades financieras. “El mercado está para que el azúcar valga más, pero los cañeros no confían en que suba. Tienen que decidir si pagan la urea vendiendo azúcar o si recurren al banco, con tasas del 50%. Y terminan vendiendo”, señaló.
Aunque en el sector cada año resurgen rumores sobre un eventual interés de Ledesma por comprar un ingenio en Tucumán, la compañía aclaró que no está en los planes inmediatos. “La intención siempre está, pero no en el corto plazo”, afirmaron.
Por lo pronto, su estrategia de compras masivas la consolida como un actor clave en la plaza tucumana, con peso creciente en la formación de precios y en el futuro del negocio azucarero.