
El gobierno de Javier Milei celebró el regreso de tres ciudadanos argentinos entre los últimos 20 rehenes liberados, en el marco del acuerdo de paz impulsado por Donald Trump. Israel excarceló a 2.000 presos palestinos.
Luego de más de dos años de cautiverio, tres ciudadanos argentinos fueron liberados este lunes en la Franja de Gaza como parte del histórico canje de prisioneros entre Israel y el grupo palestino Hamás, sellado bajo el marco del acuerdo de paz promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La operación culminó con la liberación de los últimos 20 rehenes vivos, entre ellos los hermanos Ariel y David Cunio, y Eitan Horn, todos ellos con nacionalidad argentina.
Según confirmó la Oficina del Presidente argentino, los tres connacionales regresarán a sus hogares tras haber permanecido más de 700 días como prisioneros de Hamás. El presidente Javier Milei destacó la valentía de los liberados y elogió el papel de Trump en la concreción del acuerdo, al que calificó como “un hito en el camino hacia la paz en Medio Oriente”.
La familia Cunio había sido secuestrada durante los ataques del 7 de octubre de 2023 en el kibutz Nir Oz. David fue tomado como rehén junto a su esposa, Sharon Aloni Cunio, y sus hijas mellizas de tres años, Yuli y Emma, liberadas en noviembre de 2024. Ariel, su hermano, también fue secuestrado junto a su pareja, Arbel Yehud, liberada en febrero pasado. Eitan Horn fue retenido junto a su hermano Iair, también liberado a comienzos de este año.
En total, Hamás tenía en su poder a 48 rehenes, pero sólo 20 seguían con vida al momento del canje. La liberación fue gestionada con la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y se llevó a cabo en simultáneo con la excarcelación de casi 2.000 presos palestinos por parte del gobierno israelí. De estos, 1.718 fueron detenidos en operaciones militares posteriores a los ataques de 2023 y 250 estaban condenados por delitos de terrorismo. Otros 154 fueron deportados a Egipto.
Las calles de Tel Aviv se llenaron de emoción, especialmente en la llamada “Plaza de los Rehenes”, donde familiares y ciudadanos celebraron las liberaciones con abrazos, videollamadas y cánticos. Todos los liberados fueron sometidos a revisiones médicas tras su liberación.
Sin embargo, la tensión persiste: Hamás aún retiene los restos de 28 rehenes fallecidos y, pese a que el acuerdo contempla su entrega, sólo se restituyeron los cuerpos de cuatro personas. El Foro de Familias de Rehenes calificó esta acción como una “flagrante violación del alto el fuego”.
Desde el plano político, tanto Hamás como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reivindicaron el resultado del acuerdo como una victoria. Hamás lo definió como el “fracaso de la guerra de exterminio” impulsada por Israel, mientras que Netanyahu lo presentó como prueba de que su estrategia militar fue correcta. En un discurso ante la Knesset, el mandatario israelí agradeció a Trump, al que calificó como “el mejor amigo que ha tenido Israel”.
Por su parte, Trump celebró el acuerdo como el “amanecer histórico de un nuevo Oriente Próximo” y aseguró que las fuerzas del terror están ahora “debilitadas, aisladas y totalmente derrotadas”. También pidió públicamente el indulto para Netanyahu, quien enfrenta causas judiciales en su país.
En el plano internacional, se espera la firma simbólica del acuerdo de paz en una cumbre organizada en Sharm el Sheij (Egipto), con la presencia de más de veinte líderes mundiales, entre ellos el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Netanyahu, sin embargo, no asistirá, argumentando razones vinculadas a la festividad judía de Simjat Torá.
En Argentina, la Presidencia destacó la entereza de los rehenes liberados y llamó a renovar el compromiso por la paz en la región. “Resistieron el miedo, el aislamiento y la crueldad con una entereza que hoy se erige como símbolo de esperanza y fe en la vida”, expresó el comunicado oficial.