
De manera sorpresiva, como vienen ocurriendo los cambios de elenco en el Gobierno en los últimos meses, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos renunció con una carta dirigida al presidente Javier Milei y que luego hizo pública, en la que se quejó de “los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional”.
La Presidencia de la Nación se apuró a anunciar luego de esa noticia que el lugar de Francos será ocupado desde el lunes por Manuel Adorni, hoy vocero de Milei y que en abril había sido electo como legislador porteño, en la primera elección del año que ganó La Libertad Avanza.
El nombre de Adorni -que será reemplazado por Javier Lanari– era uno de los “persistentes trascendidos”, para usar las palabras de Francos, que se mencionaban para ocupar el puesto más importante del gabinete.
Francos, según fuentes de su entorno, dejó su cargo “harto” por los rumores que salían de la propia Casa Rosada y conocedor de que Javier y Karina Milei le habían quitado el apoyo que había tenido durante todo el año.
Lisandro Catalán, un hombre de Francos, anunció su renuncia al Ministerio del Interior un rato después de que se conociera la salida de su jefe político.
La manera en que se produjeron esos dos cambios dejó traslucir la virulencia de la pelea dentro del Gobierno entre Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo, que no amainó luego de la inesperada -por su volumen y alcance- victoria electoral del oficialismo del último domingo, que le dará al oficialismo una mayor fortaleza en el Congreso.
Adorni es un hombre completamente alineado con Karina y Francos, que había construido una buena relación con la hermana del presidente en los últimos meses, mantenía cierta independencia en la pelea con Caputo.
Karina ya se había anotado un punto en el reemplazo del canciller Gerardo Werthein, ocurrido también sorpresivamente antes de la elección. Allí asumió el economista Pablo Quirno, ex secretario de Finanzas, con quien la secretaria General de la Presidencia había generado un buen vínculo hace pocos meses en un viaje a Canadá.
“Le agradezco profundamente la oportunidad de servir con lealtad y patriotismo a nuestro país y a su gobierno”, le dijo Francos, de 75 años, al Presidente en su carta de renuncia. “Por extraña coincidencia, mi primer acto como Ministro del Interior y mi último como Jefe de Gabinete fueron reunir a los Gobernadores de las Provincias con el Poder Ejecutivo Nacional con el objeto de encontrar mecanismos de diálogo y generación de consensos, imprescindibles para avanzar en las reformas estructurales que la Argentina necesita”, aseguró.
En la Casa Rosada hay quienes dicen que el último error de Francos en el Gobierno fue precisamente el de convocar a los gobernadores este jueves, cuando el propio Presidente aún no estaba totalmente convencido de acelerar el diálogo con los mandatarios.
“Ha sido para mí un honor ser parte de un proyecto transformador que tiene por objeto encaminar a nuestro país en una senda de libertad y progreso. Sepa que, como hasta hoy, siempre podrá contar conmigo”, remarcó Francos.
Como respuesta, la Oficina del Presidente publicó un comunicado en el que le agradece su desempeño al ex funcionario y lo destaca como pieza “fundamental en la primera etapa del Gobierno”.
En la Casa Rosada aseguraron que la intención del Presidente es convocar a Francos en algún puesto, que podría ser algún destino fuera del país como embajador. El más mencionado es la embajada argentina en Londres, que todavía no tiene un representante designado porque el Rey aún no concedió placet.
Sin embargo, desde el entorno de Francos no confirmaron ningún ofrecimiento.
Fuente: CLARÍN