
El monto de los gastos tributarios estimados para 2025 alcanza los 27 billones de pesos, equivalentes al 3,54% del PBI, según el mensaje del Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo.
La casta mileista está a salvo. La administración nacional decidió sostener los gastos tributarios –beneficios para determinados sectores económicos y exenciones impositivas- por un total de 27 billones de pesos. La suma representa cerca del 3,54% del PBI proyectado para el 2025, según se desprende del Mensaje de elevación del Presupuesto para el próximo año. Javier Milei seguirá beneficiando a las grandes empresas tecnológicas, medios de comunicación audiovisuales, grandes productores de biocombustibles y los siempre mencionados magistrados del Poder Judicial, excluidos del pago al Impuesto a las Ganancias.
“Se denomina gasto tributario a la ausencia de recaudación que se produce al otorgar un tratamiento impositivo diferenciado con relación a un sistema tributario de referencia, con el objeto de beneficiar o favorecer el desarrollo de determinadas actividades, zonas, contribuyentes o consumos. Implica, por lo tanto, una transferencia de recursos públicos”, puede leerse en el texto del Presupuesto 2025 enviado al Congreso.
El Gobierno hará caer el peso del déficit cero sobre las universidades, el complejo científico tecnológico, y los programas sociales; en cambio, mantendrá casi intacta -y en algunos casos aumentará- la estructura de beneficios fiscales y económicos para los grandes sectores concentrados de la economía vernácula.
El monto de los gastos tributarios estimados para 2025 alcanza los 27 billones de pesos, equivalentes al 3,54% del PBI. De este total, 23 billones corresponden a bajas o morigeraciones de impuestos, mientras que casi 4 billones de pesos son adjudicados a diferentes regímenes de promoción económica.