viernes, septiembre 12Tucumán AR

Quem os faz, paga por eles (el que las hace, las paga)

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue condenado este jueves por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de cárcel por haber conspirado contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

Aunque tenía previsto dictar las penas en una sesión reservada para este viernes, la Primera Sala decidió pasar inmediatamente a la fase de sentencia una vez que concluyó la audiencia en la que, por cuatro votos a uno, declaró la culpabilidad de Bolsonaro y otros siete reos, entre ellos exministros y antiguos jefes militares.

En el caso de Bolsonaro, el juez relator consideró el agravante de que la acusación lo ha considerado “líder” de una “organización criminal” que conspiró para intentar impedir que el actual mandatario le sucediera en el poder tras ganar las elecciones de octubre de 2022.

Bolsonaro y los otros siete reos fueron declarados culpables de delitos contra la democracia, como intento de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado.

Según la acusación formulada por la Fiscalía General y aceptada por cuatro de los cinco jueces, la conspiración comenzó en junio de 2021, poco más de un año antes de las elecciones y cuando Lula comenzaba a despuntar en las encuestas.

La trama fue desarrollada en diversas fases y comenzó con una dura campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral del país dirigida por el propio Bolsonaro, de acuerdo a la acusación.

El juicio histórico a Jair Bolsonaro entró este jueves en la recta final, con el esperado voto de los dos últimos jueces que deben determinar si el expresidente brasileño debe ir a la cárcel por golpismo: los jueces Carmen Lúcia y Cristiano Zanin votaron a favor de la condena y el resultado es cuatro a uno.

Capitán del Ejército y nostálgico de la dictadura, Bolsonaro franqueó el paso a los militares a los pasillos del palacio de Planalto durante sus cuatro años de gobierno (2019-2022).

Pero esos mismos generales no se dejaron arrastrar a la aventura golpista con la que Bolsonaro pretendía retener el poder tras su derrota en las elecciones de 2022. Por ello, a los 70 años se enfrenta a la perspectiva de pasar el resto de sus días en la cárcel o en prisión domiciliaria.

Bolsonaro, en casa

Bolsonaro, un excapitán del ejército en arresto domiciliario desde agosto, no participa en las audiencias en el tribunal en Brasilia al alegar problemas de salud.

De remera verde y pantalón negro, Bolsonaro se hallaba este jueves junto a su cuñado Eduardo Torres en el patio frente a su casa en Brasilia antes del inicio de la sesión, constató un periodista de la AFP.

Tras obtener autorización judicial, el ex presidente tiene previsto someterse a un procedimiento médico menor en un hospital de la capital el domingo, cuando ya podría ser objeto de una condena.

El exmandatario, que gobernó Brasil desde 2019 a 2022, está acusado junto a otros siete excolaboradores, entre ellos exministros y jefes militares, de haber conspirado durante meses para dar un golpe de Estado.

La trama golpista, que habría incluido un plan para asesinar a Lula, no se habría ejecutado por falta de apoyo de la cúpula militar.

¿Amnistía?

“Brasil casi volvió a una dictadura”, dijo el juez relator del caso, Alexandre de Moraes, blanco también del presunto plan de asesinato.

Moraes votó por una condena, así como el juez Flávio Dino, exministro de Lula. Dino advirtió además que los crímenes juzgados no son susceptibles de una amnistía, en momentos en que el bolsonarismo empuja por un perdón legislativo a su líder si resulta condenado.

A contracorriente de sus colegas, Fux estimó que el tribunal no era competente para juzgar a un expresidente y adujo una falta de pruebas para condenar a Bolsonaro.

“Este voto no va a interferir en el resultado final, pero va a interferir en la historia“, dijo a la AFP el diputado bolsonarista Luiz Lima, para quien hay una “presión enorme” para incluir el proyecto de amnistía en la agenda del Congreso.

Juicio “injusto”

La sociedad brasileña, polarizada, se muestra dividida entre quienes consideran el juicio un ejercicio de defensa de la democracia y quienes aducen motivaciones partidistas.

“Este juicio es injusto (…) no siguió el ritmo normal. Es más político que jurídico”, dijo a la AFP en Brasil Germano Cavalcante, un ingeniero civil, de 60 años. Ana Karla Oliveira, una analista de sistemas, de 21 años, disintió.

Bolsonaro “debe ser responsabilizado por tentativa de golpe”. “Trajo al país una nueva era de conservadurismo de una forma muy violenta”, estimó.

Presidenciales en 2026

Los brasileños votarán en las presidenciales de 2026. Mientras Lula, de 79 años, cuenta con presentarse a la reelección, una condena a Bolsonaro precipitaría la carrera en la derecha para sucederle.

Hasta ahora, pese a estar inhabilitado políticamente, el expresidente ha afirmado su intención de volver a presentarse en los comicios. El juicio se desarrolla en medio de presiones sobre Brasil del presidente estadounidense Donald Trump, que aplicó aranceles punitivos a productos brasileños bajo el argumento de que existe una “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro.

Fuentes: AFP / CLARÍN

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *