
La Selección Argentina se impuso de entrada. De hecho, abrió el marcador a los cuatro minutos del encuentro. Sin embargo, un offside invalidó el tanto y mantuvo el empate parcial.
A pesar del claro dominio que mostró el equipo de Diego Placente en el primer cuarto de hora, el rol preponderante del arquero de Fiyi (que tapó siete pelotas clave solo en los 45′ iniciales) complicó los planes. A tal punto que, a los 10′, le atajó un penal a Uriel Ojeda y sostuvo el 0-0.
Cuando el partido parecía estar más trabado frente a las reiteradas revisiones que hicieron el árbitro y el VAR, el volante de San Lorenzo tuvo revancha, marcó el 1-0 y le dio comienzo al gran show.
Ya con el resultado a favor, el que apareció y rápidamente se transformó en figura fue Mateo Martínez, quien anotó a los 30′ y redobló la apuesta a los 44′ de tiro libre. De esta manera, los pibes se fueron al descanso con un sobrado 3-0.
Una vez que finalizó el entretiempo, regresaron a la cancha con ganas de dar el golpe de gracia. Y lo lograron. Fieles a su esencia, metieron otros cuatro tantos (a los 57′, 88′, 89′ y 90′ respectivamente) y dejaron knokout al rival.
Fuentes: OLÉ / DSPORTS