A ella que le gusta que todos la nombren…
El nombre de Monteros, como el de muchas localidades con pasado profundo, carece de una explicación única y definitiva. Sin embargo, dos versiones se han consolidado con el paso del tiempo y hoy forman parte de la memoria colectiva de la ciudad, aportando a la construcción de su identidad y orgullo comunitario.
Una de las explicaciones más difundidas se remonta a los tiempos de la fundación de la ciudad. Según esta tradición, algunos pobladores del antiguo San Miguel, asentado en la cercana Ibatín, se negaron a trasladarse a la nueva ubicación que se proponía para la comunidad.
En un gesto de resistencia, se refugiaron en los montes cercanos y fueron identificados por el resto de la población como “monteros”, es decir, quienes habitan en el monte.De esa particular circunstanci...









