Paños fríos, interna caliente
El mensaje por redes sociales que Cristina Kirchner publicó ayer fue, ante todo, un gesto para bajar el nivel de tensión con el que convivía el peronismo bonaerense desde hace largos meses. Fue para ponerle un punto final a las fricciones incesantes para definir el proceso electoral en la provincia.
Hasta el fin de semana, en el cristinismo había dirigentes que insistían con la idea de que las elecciones debían ser concurrentes. Mantenían vivo el reclamo, apoyado sobre los proyectos que estaban flotando en las dos cámaras de la Legislatura. Lo hacían pese que Kicillof ya había tomado la decisión, vía decreto, de desdoblar la elección. Un desgaste político sin mayor sentido.
La ex presidenta decidió bajar las armas como señal de diálogo. Le pidió a dos legisladores de confianza, como...